'Maléfica', por Juanma Vidal
Que Hollywood se encuentra sumido en una profunda crisis de originalidad no es nada nuevo. Secuelas, precuelas, adaptaciones,
remakes,
reboots... Se ha instaurado de tal manera la idea de que si una película tiene éxito tiene que convertirse por narices en una saga, que ya lo vemos como algo normal. Por otro lado, están las modas. En los últimos años hemos asistido a unas cuantas: primero fue la moda de adaptar cómics de superhéroes (a la que todavía le queda cuerda para rato) y luego vino la de adaptar novelas juveniles: 'Crepúsculo', 'Los juegos del hambre', 'Percy Jackson'... Tampoco hay que olvidarse de la moda de llevar al cine los juguetes de nuestra infancia: 'Transformers', 'G.I. Joe', 'Battleship', 'La Lego película'... Pues bien, ahora es el turno de adaptar cuentos clásicos: 'Alicia en el país de las maravillas', 'Blancanieves y la leyenda del cazador', 'Hansel y Gretel: Cazadores de brujas', 'Oz, un mundo de fantasía'... (a cada cual más mala, por cierto). Y esta última moda no ha hecho más que empezar, porque ya se está trabajando en las futuras adaptaciones de otros clásicos como 'La bella y la bestia', 'Peter Pan' y 'Tarzán', entre otras.